El entrenador de Boca fue hospitalizado este lunes por controles médicos programados. Le aplicaron suero por prevención y se espera que reciba el alta en las próximas horas.
La salud de Miguel Ángel Russo volvió a encender las alarmas en el mundo Boca. El técnico, de 69 años, fue internado este lunes en una clínica porteña para realizarse estudios de rutina y recibir hidratación por suero, luego de que los médicos advirtieran signos de cansancio y debilidad.
Fuentes cercanas al DT aclararon que la internación fue preventiva y que su evolución es favorable, por lo que podría recibir el alta en el transcurso del día. La decisión se tomó después del empate 2-2 ante Central Córdoba, disputado la noche anterior en la Bombonera.
El episodio generó inquietud porque Russo ya había sido hospitalizado a principios de septiembre por una infección urinaria, que lo mantuvo una semana en observación. En aquella oportunidad, el entrenador desmintió rumores sobre su salud y pidió prudencia.
Por ahora, el cuerpo técnico mantiene la planificación semanal y confía en que el DT pueda retomar los entrenamientos en los próximos días. En Boca, la prioridad es su bienestar mientras el equipo atraviesa una etapa clave de la temporada.
