La Verificación Técnica Vehicular incorporó un nuevo control clave en el parabrisas, y si no lo cumplís, tu auto no pasará la revisión.
La VTV, requisito obligatorio para circular en todo el país, endurece sus controles y suma un punto que muchos conductores suelen pasar por alto: el estado del parabrisas.
Los talleres verificadores ahora exigen que el vidrio esté en perfectas condiciones, sin rayones, astillados ni golpes que puedan reducir la visibilidad y poner en riesgo la seguridad. Este chequeo se suma a los clásicos controles de frenos, chasis, luces, cinturones, matafuegos y emisiones de gases.
Si el vehículo no aprueba, el propietario deberá sacar un nuevo turno dentro de los 60 días posteriores a la primera inspección, una vez solucionadas las fallas.
Además, el Gobierno nacional actualizó los plazos: los autos 0 km deberán hacer su primera VTV a los cinco años del patentamiento; los vehículos de más de 10 años, cada dos años. También se habilitó la posibilidad de realizar la revisión en cualquier taller o concesionario habilitado, no solo en los del Estado.
En Buenos Aires, el costo actualizado es de $79.640,80 para autos de hasta 2.500 kg y $25.385,32 para motos de hasta 200 cc. En la Ciudad, el trámite cuesta $52.878 para autos y $19.800 para motos.
Mantener el parabrisas impecable dejó de ser solo una cuestión estética: ahora es la clave para no quedarse sin circular.