WASHINGTON (AP) — Estados Unidos desplegará tres destructores en aguas cercanas a Venezuela como parte de la ofensiva de Donald Trump contra los cárteles de drogas latinoamericanos, según confirmó un funcionario estadounidense vinculado al operativo.
Los buques USS Gravely, USS Jason Dunham y USS Sampson serán enviados a la región en los próximos días, en el marco de un plan que se extenderá durante varios meses. Según el Departamento de Defensa, el despliegue forma parte de las tareas de combate al narcotráfico.
Trump ha insistido en utilizar al ejército para enfrentar a los cárteles, a los que responsabiliza del ingreso de fentanilo y otras drogas que golpean a comunidades en Estados Unidos. También presiona a la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum para reforzar la cooperación en seguridad, aunque ella ha rechazado una intervención militar extranjera en su territorio.
En paralelo, Washington declaró a varias pandillas y cárteles como organizaciones terroristas extranjeras, incluidas el Tren de Aragua (Venezuela) y la MS-13 (El Salvador). Además, duplicó a 50 millones de dólares la recompensa por la captura de Nicolás Maduro, a quien acusa de narcotráfico.
La respuesta desde Caracas no tardó en llegar. El canciller venezolano Yvan Gil desestimó las acusaciones y denunció “una estrategia de amenazas imperiales”. Por su parte, Maduro anunció el despliegue de 4,5 millones de milicianos para reforzar la defensa interna.
“El imperio se volvió loco y ha renovado sus amenazas contra la paz de Venezuela”, dijo el mandatario, quien llamó a resistir comparando la situación con la lucha bíblica de “David contra Goliat”.