Ariel García Furfaro, propietario de HLB Pharma, negó responsabilidad en muertes y apuntó a una posible maniobra para perjudicar a su empresa.
Ariel García Furfaro, dueño de HLB Pharma, habló por primera vez sobre la investigación judicial y sanitaria que enfrenta su laboratorio por un lote de fentanilo presuntamente contaminado, vinculado a decenas de muertes en el país.
“Primero quiero que la gente sepa que el fentanilo no tiene nada que ver con las muertes. Si las ampollas están contaminadas, alguien la puso”, aseguró en una entrevista con LA NACION. Negó también cualquier relación con narcotráfico y acusó a la investigación de irregularidades.
El caso se desató tras detectar neumonías graves en pacientes del Hospital Italiano de La Plata que recibieron ampollas del lote 31.202, fabricado en diciembre de 2024. La ANMAT emitió una alerta por posible contaminación bacteriana, y el juez a cargo investiga 76 muertes relacionadas.
García Furfaro detalló que el lote cuestionado es solo uno entre varios fabricados, y que ellos mismos hicieron un retiro preventivo del producto antes de la publicación oficial. Señaló discrepancias entre análisis propios y los de la ANMAT y el Malbrán, y apuntó a un posible sabotaje interno para perjudicar la empresa.

Reconoció el impacto de los casos de fallecidos como Renato Nicolini y Leonel Ayala, pero subrayó que muchos pacientes tenían condiciones graves previas que complican el diagnóstico.
Además, se refirió a vínculos políticos y comerciales de su familia investigados en otras causas, pero pidió que se aclare la verdadera causa de la contaminación y aseguró que el proceso productivo es automatizado y seguro.
Finalmente, expresó solidaridad con las familias de las víctimas y la voluntad de colaborar para esclarecer la verdad.