El Ministerio de Salud presentó una denuncia penal por defraudación a la administración pública contra un médico y otros implicados, acusados de copiarse con dispositivos ocultos durante el Examen Único de Ingreso al Sistema Nacional de Residencias.
El Ministerio de Salud de la Nación llevó el caso a la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, tras detectar un intento de fraude en el examen de residencias. La maniobra habría consistido en filmar la prueba con anteojos con cámara y audífonos ocultos, para enviar las preguntas a un cómplice fuera del lugar. Este, a través de grupos de Telegram y WhatsApp, habría respondido y distribuido las respuestas correctas a otros aspirantes.
El delito encuadra como defraudación a la administración pública, ya que buscaban obtener becas rentadas del Estado mediante métodos fraudulentos, perjudicando económicamente al organismo y desplazando a postulantes legítimos, con el riesgo potencial de afectar la salud pública.
La investigación incluye declaraciones de testigos, análisis forense de celulares, rastreo de comunicaciones, y un pedido a la red social X para obtener datos del video viral. Una vez reunidas las pruebas, se pedirá la citación a indagatoria de los acusados.
La alerta surgió tras el examen del 1° de julio, donde se detectó un inusual número de puntajes sobresalientes, especialmente de egresados de universidades con promedios previos más bajos. Uno de los acusados, por ejemplo, pasó de un 69/100 en una evaluación previa a 92/100 en el examen único.