Cansancio crónico: por qué dormir no alcanza y qué hacer para descansar de verdad

Dormimos, pero no descansamos. Expertos explican cómo la fatiga del siglo XXI ya no es solo física, sino emocional y mental. Diez consejos clave para recuperar la energía.

Vivimos cansados. Ya no alcanza con dormir ocho horas. La fatiga moderna es un fenómeno complejo, que va mucho más allá del descanso físico. “Nuestros abuelos terminaban el día con el cuerpo agotado. Nosotros, con la mente saturada”, resume el neurólogo Conrado Estol.

Investigaciones recientes muestran que más del 60% de las personas se sienten agotadas al menos tres veces por semana. Incluso los adolescentes, después de dormir bien, reportan fatiga. Según la psicóloga Adriana Martínez, “vivimos hiperconectados, exigidos y disponibles las 24 horas. El descanso real casi no existe”.

El neurobiólogo Matthew Walker explica que dormir mal afecta la regulación emocional. Y aunque duermas ocho horas, si lo hacés fuera de tu ritmo biológico, podés seguir sintiéndote agotado. Para Satchin Panda, experto en ritmos circadianos, eso es lo que genera fatiga crónica.

En los niños, los efectos también son visibles. Duermen con pantallas encendidas, tienen jornadas extendidas y se muestran irritables o apáticos. “Hasta los más chicos viven en estado de alerta”, advierte la psicóloga Lucía Argibay Molina.

La clave está en resignificar el descanso. El cerebro necesita pausas reales, sin estímulos. Andrew Huberman, de Stanford, recomienda momentos de reposo sin pantallas para evitar la saturación cognitiva. Sara Mednick, especialista en sueño, propone siestas breves de 10 minutos para mejorar la atención y el humor.

El gastroenterólogo Facundo Pereyra aporta otra dimensión: “la fatiga también puede ser intestinal. El exceso de alimentos ultraprocesados y una microbiota alterada pueden hacernos sentir como si tuviéramos una gripe constante”.

Más allá del cuerpo, el cansancio también puede ser emocional. “Decir ‘estoy cansado’ muchas veces es hablar de un vacío interior, de una desconexión con uno mismo”, sostiene Martínez. En definitiva, descansar no es pereza: es salud. Y en tiempos de hiperexigencia, es también una forma de resistencia.

10 consejos para descansar mejor:

  1. Respetar horarios de sueño regulares, incluso los fines de semana.
  2. Dormir según tu cronotipo natural, no cuando podés.
  3. Hacer pausas sin pantallas durante el día.
  4. Incluir siestas breves (10-20 minutos) cuando sea posible.
  5. Evitar el multitasking: agota más de lo que ayuda.
  6. Escuchar el cuerpo: el cansancio es una señal, no una falla.
  7. Permitirse espacios vacíos: el aburrimiento también regenera.
  8. Cuidar la alimentación: una mala dieta puede generar fatiga.
  9. Limitar pantallas antes de dormir: la luz azul retrasa el sueño.
  10. Recordar que descansar también es ser productivo.