
El 29 de julio de 2000, la muerte del doctor René Favaloro conmovió al país. El creador del bypass coronario no solo revolucionó la medicina, sino que también fue víctima de un sistema que lo llevó a la desesperación económica y personal.
René Favaloro tenía 77 años cuando decidió poner fin a su vida. La noticia sacudió a la Argentina. Aquel hombre que salvó miles de vidas con su aporte a la cirugía cardíaca no pudo soportar la indiferencia del sistema hacia su Fundación, la cual atravesaba una grave crisis financiera.

Favaloro advirtió durante años que su centro de salud —reconocido en toda América Latina— no podía sostenerse. En una Argentina sumida en una profunda crisis económica, denunció que el Estado le adeudaba más de 18 millones de dólares. Particularmente, el PAMI arrastraba una deuda de 1,9 millones de pesos desde 1994. ¿El motivo de la demora? Le exigían sobornos para destrabar los pagos, práctica que él se negó rotundamente a aceptar.
En cartas dirigidas a familiares, amigos y autoridades —incluyendo una al entonces presidente Fernando de la Rúa— dejó su despedida. “Me ha derrotado esta sociedad corrupta”, escribió. En sus palabras, relató el profundo cansancio que sentía y cómo se negaba a traicionar sus principios: “No puedo aceptar las reglas de este juego siniestro”.

Favaloro dejó su legado en la medicina, pero también un grito desesperado contra la corrupción. En sus propias palabras: “Estoy cansado, muy cansado. Pero en paz con mi conciencia”.
Quién fue René Favaloro
Nació en La Plata en 1923. Se formó en la Universidad Nacional de La Plata y ejerció como médico rural en Jacinto Aráuz durante 12 años. En 1967, en la Cleveland Clinic de Estados Unidos, realizó con éxito la primera cirugía de bypass coronario documentada, salvando la vida de un paciente y revolucionando la medicina moderna.
A pesar del reconocimiento internacional, decidió regresar a la Argentina en 1972 para fundar un centro médico modelo. La Fundación Favaloro combinó asistencia, docencia e investigación, atendiendo a miles de personas, muchas de ellas sin recursos.
Favaloro publicó más de 300 trabajos científicos y fue un incansable defensor de la medicina ética. Su vida terminó en soledad, pero su legado sigue vigente como ejemplo de integridad y compromiso.