
La histórica cooperativa láctea firmó dos nuevos convenios que se suman al ya sellado con el grupo Elcor. Apunta a aumentar su producción y salir de la crisis.
La cooperativa SanCor continúa dando pasos hacia su recuperación. En medio de una profunda crisis económica y con una deuda que supera los US$400 millones, la empresa firmó dos nuevos acuerdos para la elaboración de productos lácteos, que se suman al convenio ya establecido con el grupo cordobés Elcor, dueño de la marca Tonadita.
Uno de los nuevos acuerdos sigue el modelo de producción a fasón, como el que ya tiene con Elcor, pero con una diferencia clave: en este caso, la empresa asociada solo aportará materia prima (leche cruda), sin incluir otros insumos. La leche será procesada en las instalaciones de SanCor para elaborar leche en polvo descremada. La crema resultante se destinará a la planta de Devoto (Córdoba), donde se transformará en manteca, crema y queso untable Mendicrim.
El acuerdo con Elcor, en cambio, también es a fasón, pero incluye el aporte de materia prima e insumos, y está centrado exclusivamente en la producción de manteca.
El segundo convenio se basa directamente en la compra de leche cruda, que será procesada en distintas plantas. Gran parte se industrializará en la planta de Sunchales para producir leche en polvo destinada al mercado brasileño, bajo la marca SanCor do Brasil Produtos Alimentícios. Parte de la crema generada irá también a Devoto, y una porción de la leche será enviada a la planta de Balnearia, donde se reactivará la producción de quesos.
Producción en alza y señales de reactivación
Desde el 6 de junio, gracias a estos acuerdos, SanCor ya procesó más de 300.000 litros de leche, y se espera que ese volumen continúe creciendo en los próximos días. Esto no solo significa un aumento en la actividad de las plantas operativas, sino también el inicio de la reactivación de instalaciones que estaban paralizadas.
Fuentes cercanas a la empresa señalaron que los acuerdos son “por tiempo indefinido y con provisión permanente”, lo que permite garantizar continuidad en la producción. Además, destacan que estas alianzas generan empleo, reactivan al personal y ayudan a restablecer el flujo de fondos, una necesidad urgente para una compañía que aún se encuentra en concurso preventivo de acreedores desde febrero.
En el último tiempo, la cooperativa operaba muy por debajo de su capacidad: apenas entre 50.000 y 60.000 litros diarios, muy lejos de los 4 millones de litros diarios que llegó a procesar en su apogeo, en los años 80.
Un mapa en movimiento
Actualmente, la estructura productiva de SanCor se reparte así:
- Sunchales: leche UAT, en polvo, dulce de leche y productos infantiles.
- Devoto: crema, manteca y Mendicrim.
- Balnearia: quesos blandos y semiduros (en reactivación).
- Gálvez: quesos procesados.
- La Carlota: quesos duros en barra.
Hasta hace poco, la estrategia era operar las plantas según necesidades puntuales, activando y desactivando instalaciones en función del tipo de producto y de la disponibilidad de materia prima.
Expectativas de inversión
En paralelo a estos avances, SanCor mantiene negociaciones con potenciales inversores para alcanzar una “solución integral” a su crisis financiera. La empresa ya tuvo reuniones exploratorias con Adecoagro —el mayor productor de leche del país— y con otros grupos internacionales. Si bien no se concretaron acuerdos aún, las puertas siguen abiertas para futuras alianzas estratégicas.
Mientras tanto, el proceso judicial sigue su curso: este viernes vence el plazo prorrogado para que los acreedores presenten sus solicitudes de verificación de créditos, una instancia clave del concurso preventivo. La prórroga se otorgó debido al alto volumen de presentaciones, muchas de ellas de bancos y fondos del exterior.