
El presidente de EE.UU. acusó a Elon Musk de haber “perdido la cabeza”, mientras su entorno evalúa deshacerse del Tesla presidencial. Steve Bannon fue más allá y pidió deportar al empresario.
La tensión entre Donald Trump y Elon Musk escaló a un nuevo nivel. En una entrevista brindada este viernes, el presidente estadounidense aseguró que el CEO de Tesla y SpaceX “perdió la cabeza” y afirmó que no tiene intenciones de retomar el diálogo con él por ahora. La pelea entre ambos magnates no solo está en boca de todos, sino que sacude al mundo empresarial y político.
Un funcionario de la Casa Blanca confirmó a medios locales que Trump estaría evaluando vender o incluso regalar el auto eléctrico Tesla que compró en marzo, durante un evento oficial en apoyo a la empresa automotriz de Musk. Aquel encuentro había sido organizado para defender a Tesla frente a ataques a sus concesionarios, caídas en la bolsa y una fuerte baja en ingresos.
Bannon propone deportarlo
Pero la polémica no terminó ahí. Steve Bannon, exestratega de Trump y figura clave de la ultraderecha, fue mucho más lejos: propuso deportar a Elon Musk y confiscar su empresa SpaceX.
“Deberían iniciar una investigación formal sobre su estatus migratorio. Estoy convencido de que es un migrante irregular y debe ser deportado inmediatamente”, lanzó Bannon, en declaraciones que rápidamente se viralizaron.
Elon Musk, que tiene ciudadanía sudafricana, canadiense y estadounidense, es uno de los empresarios más influyentes del mundo. Además de Tesla, lidera la red social X, la compañía aeroespacial SpaceX y el proveedor satelital Starlink, entre otros proyectos.
¿Por qué se pelearon?
El quiebre entre Trump y Musk se dio a raíz de las críticas del empresario al nuevo plan fiscal y presupuestario impulsado por el presidente. El proyecto, ya aprobado por la Cámara de Representantes y en trámite en el Senado, fue blanco de duras objeciones por parte de Musk, quien sostuvo que perjudica al sector tecnológico e innovador.
“Elon y yo teníamos una gran relación. Me sorprendió su actitud. Estoy muy decepcionado, porque él conocía ese proyecto mejor que nadie”, expresó Trump ante la prensa, visiblemente molesto.
Mientras tanto, el conflicto entre ambos promete seguir dando que hablar, con consecuencias imprevisibles tanto para el mundo político como para el empresarial. ¿Será este el principio del fin entre dos de las figuras más poderosas del planeta?