En silla de ruedas, con cánulas nasales de oxígeno, el pontífice llegó a la catedral para verificar el trabajo de restauración terminado.
El papa Francisco hizo una visita sorpresa a la Basílica de San Pedro para verificar el trabajo de restauración que había aprobado en enero del año pasado y que culminó en diciembre.
En el video publicado por el diario la Reppublica, se ve al sumo pontífice en silla de ruedas, con las cánulas de oxígeno, sin sotana y cubierto con un poncho argentino. Cuando era trasladado dentro del tempo, varios creyentes se acercaron a saludarlo.