La jugada singular ocurrió en el duelo entre Athletico Paranaense y Paraná: el arquero terminó opacando su intervención en la pena máxima
A pesar de que el Paraná se adelantó 1-0 con un gol de cabeza de José Eduardo Bittencourt Da Silva sobre el final del primer tiempo, el segundo tiempo estuvo marcado por un error monumental del arquero del Paraná, Gabriel Gasparotto, durante un penal a favor del Paranaense.
El encargado de ejecutarlo fue Bruno Zapelli, quien remató sin mucha fuerza, permitiendo que Gasparotto, eufórico por la supuesta atajada, celebrara con los puños levantados. Sin embargo, el balón golpeó el travesaño y siguió en juego. Al darse vuelta, Lucas Di Yorio aprovechó el rebote y empujó el balón al fondo de la red, provocando el empate.
La confusión no terminó ahí. Gasparotto, totalmente desconcertado, no entendía lo que había sucedido mientras los jugadores del Paraná lo miraban sorprendidos. Este gol cambió el curso del partido, y en el minuto 77, Hayen Palacios anotó el gol de la victoria para el Paranaense, que remontó el resultado y se impuso 2-1.
La controversia no solo estuvo en la jugada del penal, sino también en otras decisiones del árbitro. El Paraná Clube denunció que en la ejecución del penal hubo una invasión de área por parte de un jugador rival, y que en el segundo gol hubo una falta sobre su arquero. El club arremetió contra la Federación Paranaense de Futebol y la ausencia del VAR, señalando que estas situaciones afectaron el curso del partido.
Con esta victoria, el Athletico Paranaense comenzó su defensa del título con tres puntos en la primera jornada, mientras que el equipo de Paraná continúa con su lucha en la Serie D de Brasil, enfrentando no solo a sus rivales en el campo, sino también a las polémicas decisiones arbitrales.