El siniestro vial ocurrió el jueves 16 de marzo en Capital. El carro era usado para trasladar arena y fue encontrado en un allanamiento. Pero el responsable de guiar ese vehículo estuvo oculto hasta la mañana de ayer, cuando fue localizado en la costa del río Paraná.
Un carrero fue detenido ayer en la ribera del río Paraná, en la zona sur de la capital provincial, luego de permanecer poco más de siete meses prófugo. En el mes de marzo participó de un siniestro de tránsito a raíz del cual un motociclista perdió la vida.
El sospechoso estuvo escondido durante todo este tiempo en un área de obrajes y, según datos obtenidos de una investigación policial, también en una o dos islas cercanas a la ciudad.
Juan Ramón M., de 44 años, alias “Chamaco”, no pudo escapar de un grupo de efectivos de la Sección Investigaciones de la Comisaría Duodécima que llegaron hasta un terreno donde elaboran ladrillos.
El procedimiento que tomó de sorpresa al carrero se produjo ayer poco antes del mediodía en el barrio Santa Marta, informaron a diario época fuentes del caso.
La Justicia había emitido una orden de captura vinculada a una causa de “homicidio culposo” en accidente de tránsito iniciada tras la muerte de Héctor Gómez de 65 años.
Gómez conducía una motocicleta en la mañana del jueves 16 de marzo, cuando en el cruce de avenida J. R. Vidal y Garay fue embestido por un carro.
En el vehículo traccionado por caballos circulaban dos hombres transportando una carga de arena.
El sexagenario manejaba una Zanella 150 y el siniestro vial sucedió en el lado correspondiente al barrio Juan XXIII.
Los dos carreros transitaban sobre Garay y al llegar a J. R. Vidal impactaron contra Gómez.
El motociclista cayó sobre el pavimento. En el lugar fue socorrido por transeúntes mientras los ocupantes del carro decidieron continuar la marcha en dirección a la avenida Cuarto Centenario, en un claro acto de abandono de persona.
Como consecuencia de las heridas el motociclista murió horas más tarde en el Hospital Escuela.
En el escenario del choque quedó algo de arena esparcida y con posterioridad confirmaron que el carro llevaba ese material desde la ribera del río Paraná hacia un inmueble en construcción.
Gómez era un hombre reconocido en el ambiente del básquetbol local e identificado con el Club Alvear, en el que supo ser dirigente.
El mes de marzo dejó el saldo de dos personas muertas y una tercera con heridas graves por choques entre vehículos a tracción a sangre y motocicletas. Todos los hechos con idéntico final: carreros en fuga.
El día 1, en avenida Armenia y Chacabuco, un carro chocó la moto en la que transitaba Justo González, de 69 años, quien a raíz de diversas lesiones murió al día siguiente.
Una semana más tarde, el 8 de marzo, Emanuel Lagraña, cabo primero de la Policía provincial, resultó con lesiones severas cuando fue colisionado por un carro en la esquina de avenida J. R. Vidal e Iberá.
“Señores de la ley, quiero justicia por mi papi. Si la justicia existe tiene que ser para todos. Nadie puede quedar excluido. De lo contrario, ya no sería justicia”, expresaron seres cercanos al policía días después del incidente vial.
Diana, hija de Justo, por su parte recordó que el día del siniestro fatal su papá fue a realizar trámites y manejaba su moto “con el casco puesto”.
Después sucedió el caso de Gómez, por el cual ahora hay una persona que deberá rendir explicaciones a la Justicia.
De los demás prófugos hasta ayer no había información.