La Justicia federal acusó a autoridades del Consejo Escolar y a un contratista por adulterar certificados con sellos falsos de la Universidad de Mar del Plata para encubrir el suministro de agua con materia fecal.
Padres de alumnos de Mar del Sur denunciaron un caso alarmante: durante meses, sus hijos consumieron agua contaminada con Escherichia Coli y otras bacterias, mientras las autoridades escolares presentaban estudios falsificados que garantizaban su potabilidad.
La investigación de la Justicia Federal imputa a Carolina Palacios (presidenta del Consejo Escolar), Adriana Parodi (vicepresidenta), Fernán Gorostiza (tesorero) y al contratista Ezequiel Bravo, responsable de la limpieza de tanques. Se los acusa de defraudación a la administración pública, uso de documento falso, suministro de agua nociva e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
El fraude quedó al descubierto cuando padres notaron inconsistencias en los análisis presentados y consultaron directamente a la Universidad Nacional de Mar del Plata, que negó haber realizado los estudios. Peritajes posteriores confirmaron que los certificados incluían sellos y firmas apócrifas.
A pesar de que se instaló un nuevo pozo y tanque, las familias decidieron no enviar a los chicos a clases hasta recibir pruebas fehacientes de que el agua es segura. El juez de Garantías Santiago Inchausti ordenó embargos, prohibición de salida del país y restricción de acercamiento para los acusados mientras avanza la causa.
