El mandatario ruso respondió al uso de misiles occidentales en Ucrania con el disparo de un misil hipersónico y advirtió que el conflicto ya tiene “carácter mundial”.
La guerra en Ucrania escaló a un nuevo nivel de tensión. El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró que Rusia está dispuesta a atacar instalaciones militares en países occidentales que permitan a Ucrania usar sus armas contra territorio ruso.
“Desde que se dispararon misiles estadounidenses y británicos contra Rusia, este conflicto tiene elementos de guerra mundial”, afirmó en un discurso televisado.
El jueves, Moscú lanzó un misil balístico hipersónico de alcance medio en su “configuración desnuclearizada”. Según Putin, el ataque tuvo como objetivo una planta del complejo militar-industrial ucraniano. Kiev denunció que fue un ensayo con armas de uso nuclear.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, calificó la acción como un acto de un “vecino enloquecido” y pidió una reacción más firme de la comunidad internacional.
En paralelo, el Kremlin confirmó que avisó a Estados Unidos con 30 minutos de anticipación sobre el disparo del misil. Sin embargo, la Casa Blanca acusó a Moscú de “retórica irresponsable”.
El episodio se suma al despliegue de soldados norcoreanos en apoyo a Rusia, lo que encendió alarmas en Europa y la OTAN. “El despliegue de esta capacidad no cambiará el curso del conflicto”, aclaró la Alianza Atlántica.
Mientras tanto, los ataques rusos dejaron al menos 26 heridos en Krivói Rog y dos más en Dnipró, mientras Moscú reivindicó la toma de nuevas posiciones en el este ucraniano.