Alejandro Ainsworth, de 54 años, había viajado de vacaciones a Copacabana. La policía investiga un posible secuestro.
El misterio que rodeaba la desaparición de Alejandro Ainsworth, un argentino de 54 años, terminó de la peor manera: este jueves fue hallado muerto en Río de Janeiro.
Ainsworth había viajado por vacaciones a Copacabana, pero el domingo por la noche se perdió todo rastro suyo. Horas después, comenzaron a detectarse movimientos sospechosos en sus cuentas bancarias: le robaron USD 3.500, gestionaron préstamos por $4 millones y cambiaron sus claves de acceso.
La principal hipótesis policial apunta a un secuestro. Incluso, una foto tomada desde su propio celular mostraba una camioneta en una favela carioca, lo que reforzó las sospechas de que había sido retenido contra su voluntad.
Oriundo de Campana, Ainsworth era licenciado en Administración de Empresas con una reconocida trayectoria en el sector de la salud. En sus redes sociales mostraba una vida activa, rodeado de amigos, viajes y momentos en familia con sus hijos.
La Policía de Turistas de Río de Janeiro y el Consulado argentino trabajan en conjunto para esclarecer lo ocurrido y dar con los responsables.
