Franco Colapinto sufrió otro mal trago en Hungría. Una buena clasificación no alcanzó: mala estrategia, errores del equipo y un auto poco competitivo lo dejaron 18°.
Lo que prometía ser un gran fin de semana para Franco Colapinto terminó en una nueva decepción. En el GP de Hungría, el piloto argentino largó desde el puesto 14 tras una sólida clasificación, incluso por delante de su compañero Pierre Gasly. Pero todo se complicó desde el principio.
En la segunda curva, Colapinto perdió tracción y cayó cuatro posiciones. Luego, Alpine lo llamó prematuramente a boxes y, tras una mala parada, debió ingresar nuevamente. “Paramos muy temprano. Perdimos mucho tiempo. Fue una carrera para el olvido”, dijo frustrado.
En diálogo con ESPN, Colapinto agregó: “La largada no fue mala, pero no tenía grip atrás. Gané un puesto, pero después perdí varios. Me comí ocho banderas azules. No teníamos mal ritmo, pero fue un desastre”.
La bronca también se escuchó por radio: tras una de las paradas, soltó un indignado “¡Oh my God!” por la demora del equipo. Esta no es la primera vez que Alpine compromete su rendimiento con errores estratégicos.
🛠 Una racha que preocupa
El cierre del semestre fue durísimo para Colapinto. En Bélgica, una semana atrás, también había terminado muy atrás por falta de ritmo. Y en Hungría, cuando parecía que algo mejoraba, el equipo volvió a fallar.
A pesar de la amargura, Franco se mostró dispuesto a seguir trabajando: “Quiero aprovechar el receso para ir a la fábrica en Enstone y preparar bien la segunda mitad del año”.
⚠️ Alpine, en caída libre
El equipo francés atraviesa una crisis profunda. Con solo 20 puntos en el campeonato de constructores (todos sumados por Gasly), se hunde en la tabla. En Hungría, Gasly fue penalizado por una maniobra peligrosa y terminó detrás de Colapinto.
El próximo desafío será en Países Bajos, del 30 de agosto al 1 de septiembre, donde Verstappen corre de local. Colapinto y Alpine buscarán romper la mala racha, pero los resultados siguen sin aparecer.