En el Palacio San Martín, los presidentes de Argentina y Brasil se dieron la mano sin gestos de cercanía. No hubo reunión bilateral, y Lula visitará a Cristina Kirchner tras el encuentro regional.
El presidente Javier Milei y su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, compartieron este jueves un momento tan breve como simbólico en la LXVI Cumbre del Mercosur. El encuentro, que tuvo lugar en el Palacio San Martín, dejó un saludo cordial, pero distante, sin señales de acercamiento político entre ambos líderes.
El apretón de manos se produjo ante la presencia de Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, y del canciller argentino Gerardo Werthein. Aunque intercambiaron una breve sonrisa por un comentario que no llegó a escucharse con claridad, el gesto no alcanzó para disimular la frialdad del vínculo entre ambos mandatarios.
Es la primera vez que Lula y Milei coinciden en Buenos Aires desde el inicio del gobierno libertario. A pesar de haber participado en otros encuentros internacionales —como el G7, G20 y la ONU—, siguen sin concretar una reunión bilateral. Y esta cumbre no fue la excepción.
Una noticia que generó revuelo fue la confirmación de que, tras la cumbre, Lula visitará a Cristina Fernández de Kirchner en su departamento de Recoleta, autorizado por la Justicia para la ocasión. Desde la embajada de Brasil confirmaron el encuentro, que ocurrirá por la tarde.
Desde Casa Rosada aseguran que Milei no reaccionará públicamente ante este gesto, aunque no sería la primera vez que expresa críticas hacia Lula o se alinea con su rival político, Jair Bolsonaro. De hecho, en 2023, el presidente argentino aprovechó una visita a Brasil para ver un partido de la Copa América en la casa del expresidente.
Durante la jornada, Milei encabezó la apertura de la cumbre en Cancillería y entregó formalmente a Lula la presidencia pro tempore del bloque regional. El traspaso se da en un contexto clave, con la mira puesta en destrabar el demorado acuerdo comercial con la Unión Europea.
En paralelo, el Mercosur logró firmar un nuevo tratado con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), integrada por Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. Según destacó el bloque en un comunicado, el acuerdo permitirá mejorar el acceso al mercado para más del 97% de las exportaciones, especialmente productos como vino, café y carne vacuna.
Por su parte, Lula mantuvo un desayuno de trabajo con el presidente paraguayo Santiago Peña, quien respalda las reformas dentro del Mercosur propuestas por Argentina.
En ese mismo tono, el canciller paraguayo, Rubén Ramírez Lezcano, pidió una modernización del bloque que permita eliminar restricciones al comercio interno y fortalecer las cadenas de valor regionales. “El proceso de integración no puede quedarse en discursos. Debe traducirse en acciones concretas que respondan a las demandas de los ciudadanos y reduzcan las desigualdades entre los países”, remarcó.
Además, los ministros paraguayos Javier Giménez (Industria y Comercio) y Claudia Centurión (Obras Públicas) firmaron junto al ministro argentino Luis “Toto” Caputo un convenio para avanzar en un proyecto de infraestructura que permitirá, en los próximos años, exportar gas natural desde Vaca Muerta hacia Paraguay.
Mientras tanto, el ambiente entre Lula y Milei sigue siendo de cortesía diplomática, pero sin señales de reconciliación. El Mercosur avanza en acuerdos, pero el clima político regional aún tiene tensiones por resolver.