La mujer fue captada por una cámara oculta mientras golpeaba, asfixiaba y maltrataba al bebé. Los padres exigen que la causa sea agravada y la acusan de intento de homicidio.
Una familia de Córdoba atraviesa momentos de profundo dolor y conmoción tras descubrir que la niñera que cuidaba a su hijo de apenas 7 meses lo maltrataba brutalmente. La mujer fue detenida este martes luego de que los padres del niño instalaran una cámara oculta en el dormitorio, alertados por los cambios en la conducta del bebé.
Las imágenes son estremecedoras: se la ve golpeándolo en el rostro, tapándole la boca para que no llore y presionando su cabeza contra el colchón. “Le dio una cachetada que le giró la cara, y cuando lloraba, le tapó la boca. Yo vi todo desde mi trabajo y no lo podía creer”, contó conmovida Georgina, la madre del pequeño, en diálogo con Telenoche.
Pero eso no fue todo. En otros fragmentos del video, se observa cómo la niñera le da cinco cachetadas consecutivas para que se duerma, lo cubre con una manta hasta la nariz mientras le da la mamadera, y lo zarandea violentamente al colocarlo en la cuna. “Casi me lo mata”, expresó la madre con angustia.
La mujer fue detenida por orden de la Fiscalía de Instrucción del Distrito Turno 5 de Córdoba e imputada por el delito de “lesiones leves reiteradas”. Sin embargo, la familia del niño considera que esta acusación no refleja la gravedad del caso.
El abogado de los padres, Ramiro Bazán Fernández, solicitó el cambio de carátula a “lesiones graves agravadas por la condición de guardadora”, y presentó un pedido formal para que también se evalúe la figura de “tentativa de homicidio y privación ilegítima de la libertad”. Esto último, debido a que la niñera se encerró con el bebé y no permitía que la madre ingresara a su propia casa tras descubrir el maltrato.
“Cuando finalmente pude entrar, ella me miró sin ningún remordimiento. No titubeó, tenía una mirada vacía, como si nada hubiera pasado”, relató la madre, aún en estado de shock.
Los padres ya ampliaron su declaración testimonial y se presentaron como querellantes en la causa. “Vimos grabaciones terroríficas: lo insultaba, lo asfixiaba, le gritaba con música a todo volumen… Era una tortura”, describieron.
El caso generó una ola de indignación en redes sociales y vuelve a encender la alarma sobre los mecanismos de control para quienes quedan al cuidado de los más indefensos. La investigación continúa, mientras la familia exige justicia por su hijo.
