Polémica por las dietas: senadores de todos los bloques —salvo Unión por la Patria y dos excepciones— renunciaron al aumento

En medio del malestar social por los sueldos legislativos, la mayoría de los senadores rechazó el nuevo incremento. Una legisladora impulsa que esos fondos se destinen al Hospital Garrahan.

La mayoría de los senadores nacionales —excepto los del bloque Unión por la Patria y dos legisladores más— renunció al último aumento salarial que les correspondía por paritarias. La medida se dio en respuesta al creciente rechazo social y político por los ingresos en el Congreso.

En paralelo, la neuquina Lucila Crexell reactivó un proyecto para que los fondos que no se perciban no queden en el Senado, sino que sean donados al Hospital Garrahan, actualmente en crisis presupuestaria por los recortes del Gobierno nacional.

📉 Un aumento que reavivó la bronca social

El conflicto por las dietas no es nuevo. Desde mayo del año pasado, los senadores habían modificado el cálculo para sus ingresos, luego de que se frenaran las actualizaciones por presión del oficialismo libertario y el discurso “anticasta” del presidente Javier Milei.

Así, las dietas pasaron de rondar los $2 millones a superar los $4,5 millones netos. Y en el caso de quienes perciben desarraigo y gastos de representación, el ingreso bruto llegó a $7 millones. Sin embargo, con las últimas paritarias, esa cifra habría trepado hasta los $9,5 millones brutos.

La controversia obligó a congelamientos temporales —como el que firmó la vicepresidenta Victoria Villarruel hasta marzo— y a maniobras legislativas para evitar el impacto político. Pero con cada nueva paritaria, el debate vuelve a encenderse.

📝 Renuncias, excepciones y una propuesta solidaria

Ante el último incremento del 1,3%, Villarruel firmó un decreto que habilitaba a los senadores a rechazar total o parcialmente la suba. Y así ocurrió: todos los bloques, salvo Unión por la Patria, presentaron su renuncia al aumento.

Desde el bloque que preside José Mayans justificaron su decisión al considerar que, en términos netos, perciben alrededor de $4 millones mensuales, y calificaron la renuncia del resto como un acto “hipócrita” y “para la tribuna”.

También hubo dos excepciones: el radical Flavio Fama y Lucila Crexell (Provincias Unidas). Ambos propusieron donar el monto extra, pero desde la administración del Senado se les informó que los fondos salariales no pueden ser redireccionados oficialmente.

Ante esto, Fama optaría por cobrar el aumento y destinarlo personalmente a la Universidad Nacional de Catamarca, donde fue decano. En tanto, Crexell decidió revivir un proyecto presentado en 2023 que propone canalizar los aumentos directamente al Hospital Garrahan.

El texto, que había quedado archivado por falta de apoyo, volvió a presentarse con nuevas firmas, incluyendo las de Alejandra Vigo, Juan Carlos Romero, Edith Terenzi y Carlos “Camau” Espínola.

❤️ Garrahan, en el centro del debate

La propuesta de Crexell surge en un contexto crítico para el Hospital Garrahan, que reclama mayores fondos ante el congelamiento de su presupuesto por parte del Gobierno nacional.

Según fuentes del Senado, el proyecto “generó buena recepción” y ya se analiza la viabilidad técnica para concretar la donación. De aprobarse, sería un gesto político potente en medio del clima de tensión social por los ingresos legislativos.