Mural en Villa Elisa rinde homenaje a Gustavo Cerati con arte, música y emoción

La artista entrerriana Juli Casse pintó un vibrante mural inspirado en Amor Amarillo, uno de los discos más personales de Cerati. La obra, impulsada por un grupo de amigos, transforma una esquina histórica de Villa Elisa en un punto de encuentro entre la música, el arte y la memoria.

Un rincón de la ciudad entrerriana de Villa Elisa se transformó este fin de semana en un emotivo homenaje al músico Gustavo Cerati. Un grupo de amigos de toda la vida se reunió para celebrar su legado con un colorido mural, inspirado en la portada del disco Amor Amarillo, que ahora adorna una casa que durante años fue testigo de encuentros cargados de música, amistad y arte.

La obra fue realizada por la artista Juli Casse, quien usó aerosoles para dar vida a esta intervención urbana mientras, de fondo, sonaban las inolvidables melodías del exlíder de Soda Stereo. En el mural, una frase resonó con fuerza: “Gracias por venir, gracias porvenir”, una cita tomada de una de sus canciones que sintetiza el espíritu del momento compartido.

Ranchamos la calle de día y de noche”, contaron entre risas los participantes, quienes no solo pintaron un mural, sino que crearon un verdadero ritual colectivo donde se entrelazaron recuerdos, emociones y colores. Más allá del tributo musical, la iniciativa representa la permanencia de los lazos afectivos y del arte como un puente que conecta generaciones.

La elección de Amor Amarillo no fue al azar. Considerado uno de los trabajos más íntimos y poéticos de Cerati, su reinterpretación mural adquiere una nueva dimensión al fundirse con las vivencias de quienes lo homenajearon. El mural no solo honra a un ícono del rock nacional, sino que también reafirma una identidad cultural compartida.

Hoy, la esquina intervenida se ha convertido en un nuevo punto de referencia local. Vecinos y visitantes se acercan a contemplar la obra, sacarse fotos y dejarse llevar por alguna canción que suena desde un parlante cercano. El mural se integra con naturalidad al paisaje urbano como un recordatorio vivo de que hay artistas que nunca se van, y canciones que siguen hablando al corazón.

Desde este rincón de Entre Ríos, el arte y la amistad siguen escribiendo su propia historia, manteniendo encendida la llama de un artista que marcó a generaciones. El homenaje a Cerati en Villa Elisa no es solo una obra pintada en una pared: es una celebración colectiva, una declaración de amor eterno a la música y a los vínculos que el tiempo no puede borrar.